La limpieza dental profunda es necesaria cuando se acumula sarro o cálculo en las raíces de los dientes. La acumulación causará una inflamación (hinchazón) dentro del hueso que rodea a los dientes, por lo que causará dolor en las encías y la pérdida de la pieza dental.
Después de la limpieza profunda, puedes sentir algunas molestias y dolores. Una vez pasado un tiempo, debería notar algunas de las siguientes mejoras.
- La disminución del sangrado al cepillarse y usar el hilo dental.
- El aliento huele mejor.
- Las encías tienen mejor aspecto, no se ven hinchadas ni irritadas.
- Una menor sensación de dolor en la boca.
- Interrupción.
- Los dientes que eran móviles se sienten más seguros.
- Disminución de la sensibilidad dental.
Datos que debes conocer sobre una limpieza dental profunda
En una limpieza dental profunda hay que eliminar la acumulación de placa y sarro en los dientes, reduciendo la inflamación de las encías y mejorando la salud.
Así pues, la placa es una membrana pegajosa ubicada sobre los dientes. En ella hay bacterias y aparece al mezclar las partículas de alimentos con la saliva. El cepillado permite eliminar la placa bacteriana que se acumula a diario en los dientes.
Ahora bien, el cepillado no elimina toda la placa que se encuentra en el interior de los dientes.
Además, la placa sobrante se calcifica o endurece, con lo cual se forma el sarro.
Es posible acumular la placa o el sarro y provocar la aparición de enfermedades de las encías. Entre ellas se incluye la gingivitis, es decir, una inflamación que afecta a las encías. Al no ser tratada, esta enfermedad podría evolucionar hasta convertirse en periodontitis. Una infección grave al destruir el hueso de soporte de los dientes. Por eso desde Clínica Dental Albea en Bilbao recomendamos realizar mínimo una limpieza dental al año. Pide cita ¡Contacta con nosotros!